Muerte entre las flores

viernes, octubre 13, 2006

13 de Octubre de 2006

Es lo que tiene estar a media luz y escuchar coldplay, que me asiento en una nube de melancolía.

Desde mi sillón (gracias hermana) puedo ver por la ventana las ramas más altas de un limonero que tenemos en casa, orlando el globo anaranjado de la farola que da a mi ventana. Es noche cerrada y hace frio, un frio quieto que se cuela por la ventana haciendo que este anochecer de octubre sea un retrato casi perfecto de un día de otoño.



No es gran vista, pero es mi vista.
(Gracias Marina por enseñarme el arte de mirar y ver)


Cada persona tiene una estación preferida y son muchos a los que oigo decir con vehemencia que su estación es el verano, en el que derrochan esa energía vital que los alimenta. Yo no tengo una (ni una gran energía vital ni estación preferida) puesto que siempre me dejo influenciar por las sensaciones que me rodean y disfruto con lo bueno.

En este preciso momento, aparte de unas ligeras ganas de cagar, siento que es el momento de empezar. Para mí, el otoño no es una época que nos lleve hacia el final del ciclo, si no que debido a que mi mente aún se mueve con los 'tempos' estudiantiles, es una época de comienzo, de nuevas ilusiones y espectativas, de renovación.

Y la idea de ponerme un buen jersey, abrir la ventana y notar como el frio se instala en la piel de mi rostro y manos mientras me tomo un buen café calentito y oigo una buena música me reconforta con el mundo y me recuerda que pese a todo, el mundo es tan maravilloso como ganas de disfrutar de él tengas.



Mi Mesa, me falta el café !!


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